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Punto de fuga digital

Transgresión

 

Fotografía Hakan.Mitts (Photo Net)

La poesía también es transgresión, se toma la realidad, se le da dos vueltas como una prenda empapada y salen un montón de palabras: saber utilizarlas es maestría de poetas como Gonzalo Rojas.

Perdí mi juventud en los burdeles
pero no te he perdido
ni un instante, mi bestia,
máquina del placer, mi pobre novia
reventada en el baile.

Me acostaba contigo,
mordía tus pezones furibundo,
me ahogaba en tu perfume cada noche,
y al alba te miraba
dormida en la marea de la alcoba,
dura como una roca en la tormenta.

Pasábamos por ti como las olas
todos los que te amábamos. Dormíamos
con tu cuerpo sagrado.
Salíamos de ti paridos nuevamente
por el placer, al mundo.

Perdí mi juventud en los burdeles,
pero daría mi alma
por besarte a la luz de los espejos
de aquel salón, sepulcro de la carne,
el cigarro y el vino.

Allí, bella entre todas,
reinabas para mí sobre las nubes
de la miseria.

A torrentes tus ojos despedían
rayos verdes y azules. A torrentes
tu corazón salía hasta tus labios,
latía largamente por tu cuerpo,
por tus piernas hermosas
y goteaba en el pozo de tu boca profunda.

Después de la taberna,
a tientas por la escala,
maldiciendo la luz del nuevo día,
demonio a los veinte años,
entré al salón esa mañana negra.

Y se me heló la sangre al verte muda,
rodeada por las otras,
mudos los instrumentos y las sillas,
y la alfombra de felpa, y los espejos
copiaban en vano tu hermosura.

Un coro de rameras te velaba
de rodillas, oh hermosa
llama de mi placer, y hasta diez velas
honraban con su llanto el sacrificio,
y allí donde bailaste
desnuda para mí, todo era olor
a muerte.

No he podido saciarme nunca en nadie,
porque yo iba subiendo, devorado
por el deseo oscuro de tu cuerpo
cuando te hallé acostada boca arriba,
y me dejaste frío en lo caliente,
y te perdí, y no pude
nacer de ti otra vez, y ya no pude
sino bajar terriblemente solo
a buscar mi cabeza por el mundo.

"Perdí mi juventud en los burdeles", Gonzalo Rojas

Premio Cervantes 2003


3 comentarios

lafriky -

La fotografia no podria encajar mejor con la poesia, me gusta.

Miguel -

Es tremenda la ultima estrofa, sobre todo estas palabras:
"me dejaste frío en lo caliente,
y te perdí, y no pude
nacer de ti otra vez"

En este caso parece que alude al amor como un renacimiento en el cuerpo de la mujer.


Butterfly -

Magnífica simbiosis entre imágen y texto.
La imagen narra la impersonalidad, la identidad sin nombre ni rostro de toda mujer de prostíbulo.
El color le dá suavidad al tema, dulcifica el duro relato.
La colcha evoca el espíritu del recinto, resume con su estampado ostentoso esas tapicerias que decoraban los burdeles entre el abigarramiento y el terciopelo rojo.
Y la cuerda, da la última mortaja el "adios con flor". La última visión para el desconsolado cliente-enamorado.
Ya no volverán ni él ni ningún otro, a pasar como las olas por ella,ni saldrán paridos por el placer al mundo".