La quietud.

Después de la tempestad
viene la tempestad,
después de la lluvia,
más nubes,
detrás del vino,
la tierra, la parra, el frío de la noche.
Todo viene y va
en una quietud que no cesa.
Sólo si callas no viene nada:
tu arquitectura es la palabra.
7 comentarios
Miguel -
Cosechadel66 -
Carpe Diem
Miguel -
Fernando -
El poema y la idea de la imagen manuscrita.
Chapeau.
Anónimo -
Los sentimientos son los mismos.
Miguel -
Parece que ser que estos "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" no los escribió para una mujer, sino que se inspiró en varias. Aunque, eso es lo de menos, lo importante se la "relectura" del lector.
Anónimo -
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.