Son muy higiénicos.
Los condones, siempre fueron cosas de pobres, puteros y antiguos. Ahora preocupan hasta altas instancias religiosas, curiosamente entonces ni los mencionaban.
En mis tiempos de primera juventud (la segunda nunca sabemos cuando se inicia, si es que llega), al final de los setenta, aún no gozaban de prestigio, otra cosa eran las pildoras anticonceptivas. Sacar la cajita de píldoras del bolso no sólo era bien visto, daba prestigio, incluso había coetaneas que esperaban el café de media mañana para tomarla en público, aunque tal despligue no fuera lo más común, su consumo daba un halo de prestigio.
Los condones eran otras cosa, postergados de muchas farmacias se pedían en voz baja, eran para amores de dudosa reputación o de escasa altura de miras.
Pero lo bien hecho siempre triunfa, vean el vídeo, se podría hacer un concurso sobre los posibles usos.
2 comentarios
blonde -
Cosechadel66 -
Carpe Diem