Blogia

Punto de fuga digital

Patrullando por Ciudad Sáder

No puedo decir que las guerras de ahora sean más o menos crueles que las de nuestros ancestros, pero si gracias a los medios de comunicación podemos aproximarnos más al dolor y destrucción que conllevan. Al ver este reportaje fotográfico siento un impulso que me aferra a la paz, como al joven que podemos ver en otra de las fotografías con un chandal del Barca, durante una incursión de las tropas americanas en el barrio Ciudad Sader de Bagdad: el deporte es frívolo,  pero  hermana.

Ramón Lobo en El País:  Patrulla en Ciudad Sader.

 

Lejos de la tierra quemada.

Dos amantes perecen carbonizados en una caravana con los cuerpos fundidos por el calor mientras yacían juntos. Un hijo de cada uno se unen para averiguar el sentimiento que les llevó a encontrar la muerte en un lugar apartado del desierto. Intentarán inútilmente entrar en su piel, pero no lo conseguirán, sí el espectador.

Los indicios están ahí, pero para ellos son inaccesibles, no hay nada más opaco que los sentimientos no confesados, siempre la imagen de los que más dependemos afectivamente es deshumanizada, tan ajena a la pasión y tan posesiva  como inquebrantable. Entrar por la puerta de atrás puede acabar en tragedia, perder el control de la propia vida. Acercarse a otros mundos que conviven entre los nuestros  sólo es posible desde la distancia.

Creo no haber contado la película, sólo una posible lectura.

Trailer en Notas de Cine

Crítica de Carlos Boyer en El País

Antes de que llegaran las palomitas.

Fotografia : Weegee

Antes de que llegaran las palomitas y éstas fueran el principal ingreso de las salas de cine, acudíamos imberbes,  con el "carné" olvidado encima del piano, como ironizaba un portero antes dejarnos pasar a ver el "estreno semanal",  que casi siempre era para mayores de dieciocho años. Le recuerdo alguna vez recreándose comentando las prendas que se encontraban en las butacas. Las salas de cine eran para muchas parejas lugar de intimidad donde esquivar la "estrecha" moral, el auto u otro lugar bajo techo era imposible para la mayoría.

Los amigos Cela y Alfonso Canales dejaron testimonio literario de esta universal costumbre (como ilustra la foto de Weege)  en dos magistrales cartas, de un divertido suceso que acabó en los tribunales: "La insólita y gloriosa hazaña del cipote de Archidonaque incluso se llevó al cine.

No he encontrado el texto en la red, sólo  reseñas: "¡Cuán grandes son los países en los que los carajos son procesados por causa de siniestro!”

No se muera, nunca señor Eastwood.

EL GRAN TORINO

A veces se da la trágica situación que aquellos sentimos más distantes, e incluso se desprecia como lo hacía   Walt Kowalski (protagonista de la pelicula, encarnado por el mismo Clint Eastwood) son quienes tienen más en común con nosotros: el desarraigo interior no tiene límites ni fronteras.

Conmovedora lección moral: la soledad  y la muerte son la misma cara de la moneda, no hay monstruo que no pueda ser rescatado.

No se pierdan la crítica  "El ogro era romántico":  Todo fluye y palpita en esta película magistral, concebida con los medios justos, con enorme talento, con sentido moral. Es normal que la emoción explote con un desenlace tan imprevisible como épico. No se muera nunca, señor Eastwood." Carlos Boyero en EL País y el contexto histórico: "La resurrección de los hmongs"

La profesora de baile.

 

Había  organizado coreografías y bailado en actuaciones de  Oscar de León o Juan Luis Guerra, quiso hacerlo con Celia Cruz, a quien llegó a conocer. Como muchas bailarinas de salsa también se dedicó a dar clases. Sabe llevar a la pareja con maestría,   busca y acopla el paso inexperto,  hace fácil lo complejo, comunica seguridad en cada gesto. Cuando se sienta su conversación es como otra coreografía de movimientos y colores, cuenta, guarda silencio y vuelve en una nueva melodía. Habla de su vida como quien regala parte de de sí misma. Amó, pero siempre supo que en el amor hay que reafirmarse, no perderse en el otro, el amor se sostiene mirándose de frente  uno mismo. Y ese valor le salvó la vida cuando falló la coordinación en un movimiento repetido mil veces. Un golpe brutal al caer de espaldas le rompió varias vertebras, la palidez  del rostro impresionó a todos lo que le rodeaban. El riesgo de parálisis era más que un probabilidad, entonces tuvo que desplegar toda su capacidad de amar en la vida para amarse a sí misma, cuidarse, velar su propio cuerpo. Permaneció semanas inmóvil en la cama con la ayuda de unas guías, inventado formas para poder beber y comer con mínimos movimientos de los brazos. Pasaron meses y no parecía posible volver a mantener el cuerpo erguido. Algunos años después le miraba a los pies tratando de hacerlos desaparecer entre los suyos: "Ya me cogió el paso, ahora deje que el cuerpo se vaya llenando de ritmo".

Ocasos estacionales.

Dice Javier Cercas en "El bache"  que "las dos épocas más felices de la vida son los veinte años y los sesenta, la juventud y la jubilación. Lo de los jóvenes es obvio; a los veinte años, uno se dedica a las cosas más satisfactorias que existen: enamorarse, follar, beber cerveza y tirar croquetas a los ventiladores durante las farras. Lo de los jubilados no es tan obvio, pero es igualmente cierto".

Sin embargo, "el bache" lo encuentra a los cuarenta:  "Un bache, Dios santo: lo que se produce es un socavón espeluznante. El cuarentañero no se enamora, apenas folla, apenas bebe cerveza, jamás tira una croqueta a un ventilador; de la vida se acuerda, pero dónde está. Vive encajonado entre unos hijos demasiado niños y unos padres demasiado viejos: cuida de los hijos, pero se siente culpable de no cuidar suficiente de los hijos; cuida de los padres, pero se siente culpable de no cuidar suficiente de los padres". 

Aunque se puede ver en esta edad la etapa más productiva y creativa de la vida, a fe mía que razón no le falta.

Como lágrimas en la lluvia

Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como... lágrimas... en la lluvia.

Blade Runner.

Bajo el plumaje.

A veces  sorprende leer cosas que se desvelan sobre poetas, pintores, músicos o matemáticos, que parecen obscenamente extravagantes, fuera de todo uso. Pienso que no lo son tanto, son más comunes de lo que parece, sencillamente produce extrañeza que eso pueda suceder a personas corrientes. Siempre al artista se le concede un plus libertad en aras de la genialidad, lo que les adjudica una consustancial extravagancia.  Un plácet propio de  los personajes surgidos de la imaginación, que ellos mismos crean y que  puede afectar a todos los órdenes de la vida, incluida "la locura" o la autodestrucción.

Una de las historias más conocidas es la de Dalí y su mujer, Gala, a la que idolatraba con fervor, tanto que su muerte llevó a Dalí a la postración definitiva. La imagen de ese hombre enamorado más allá de la vida  siempre me ha conmovido. Hay en esa historia de amor cosas tan  tiernas como   la forma que se comprometieron, y otras tan chocantes como la vida sexual que Gala mantenía en castillo de Púbol (regalado por él)(véase, por ejemplo en Wikipedia). Se dice que Gala, además de amar intensamente a Dalí, también supo ser la confidente que le ayudó a no enloquecer, a administrar el delirio en la expresión surrealista
Cómo decía en un post anterior, los sentimientos fuertes y algunos hechos nos hacen sentirnos únicos, cuando en realidad son  rara vez infrecuentes. El amor no tiene más normas que aquellas que construyan la felicidad de la pareja, los convencionalismos cuando son impuestos la destruyen.  Y al contrario,  lo que era una  plácida vida  en un adosado o en un modesto apartamento en unos meses puede trocarse en un extraña visión: "¡Si no era así..!".

Para quien se escandalice que esto  mismo le suceda a un mortal común (digamos a quien se sienta enfrente), le dejo el final de esta columna de Javier Marías "Puritanismo y predestinación": "El puritanismo se disfraza a menudo de escándalo y acecha siempre, hasta bajo la piel de buitre. O será bajo el plumaje, más bien".

Don Ernesto en Madrid

Ernesto Che Guevara en la Ciudad Universitaria de Madrid (el Arco de la Victoria, al fondo), en 1959.

"Ahora, cuando están a punto de cumplirse 50 años de aquellas horas históricas, la Escuela de Fotografía de Madrid dedica una exposición al trabajo de una gran parte de los fotógrafos que captaron con sus cámaras las imágenes de la revolución. Miradas reveladoras está compuesta por 65 obras de fotógrafos cubanos -como Alberto Díaz Gutiérrez (Korda), Raúl Corrales, Osvaldo y Roberto Salas, Liborio Noval, Ernesto Fernández, José Agraz, Perfecto Romero y Luis Pierce- pero también de fuera de la isla, como Burt Glinn, René Burri, Roger Pic, Robert Taber, Antonio Gabriel o César Lucas". El País.

Galería fotográfica.

Richard Avedon: rostros de América

Avedon retrata a Anérica (fotogaleria)

"Además de las confrontaciones explícitas -los retratos instalados de forma polémica uno frente a otro-, las series se hallan magnetizadas por la polarización de ideas y costumbres. Dos fotos de la serie Democracy lo expresan con nitidez. De una parte, ahí están posando en su retrato de familia Travis Mair, mecánico de coches, con su esposa Carol, ama de casa, y su hija Mackinze, sin olvidar el fusil que sostiene la mujer, con un chupete en un dedo y el bebé en brazos; la hizo en Winnemucca, Nevada..."

  LLUÍS BASSETS (El País Semanal)  

Marc Grob: rostros llenos de palabras.

Marc Grob: rostros llenos de palabras.

Extraordinaria galería de retratos la de este fotografo.

En el jardín de Jacek Yerka

Jacek Yerka, pintor polaco: un universo de fantasía surrealista.

Además de su galería de su WEB  no te será difícil localizar desde Google  un "power point" que circula por la red,  también  animado en YouTube, si bien el formato vídeo por la inestabilidad de la imagen no es la mejor opción para contemplar su pintura.

Hiroshima: fotos censuradas.

Design Observer

"Una noche lluviosa, hace ahora ocho años, en Watertown (Massachusetts), un hombre paseaba a su perro. Sobre el bordillo, delante de la casa de un vecino, descubrió un montón de basura: viejos colchones, cajas de la cartulina, unas lámparas rotas… Entre la basura divisó una maleta estropeada. Se inclinó, le dio la vuelta e hizo reventar los cierres.

Se sorprendió al descubrir que la maleta estaba llena de fotografías en blanco y negro. Pero se asombró aún más al ver que eran imágenes de edificios devastados, vigas torcidas, puentes rotos… fotos de una ciudad aniquilada. Cerró rápidamente la maleta y regresó a casa con ella”.

... Fotografías que, salvo una pequeñíma parte, jamás fueron dadas a conocer debido al estricto código de censura impuesto por el Gobierno estadounidense sobre la nación derrotada a partir del 18 de septiembre de 1945: “No se imprimirá nada que pueda, directamente o indirectamente, perturbar la paz pública”. En otras palabras, nada que pueda revelar la proporción dantesca del crimen que se acababa de cometer...

Vía Mangas Verdes

Paraísos digitales

Portfolio virtual de Helena Barros

Selección de trabajos de diseño gráfico, arte digital.

En su ubicación se puede cliquear para ver detalles ampliados.

 

Espejo de la memoria

Galería

Ante la fotografía de ALBERTO GARCÍA-ALIX me siento como frente a un espejo, o quizás, una memoria desconocida.

 

"La fotografía siempre es pasado, una vez que has apretado el botón del disparador ya no somos como somos, somos como éramos."

"Personajes con duende" Amelia Castilla en El País.

Simetrías: idelogía y destrucción.

Foto : Silvia Martín (Flickr)

Hablar de simetrías  da nuevas posibilidades al discurso para comprender la realidad, porque "toda comparación es odiosa", digamos que injusta con la misma, una actitud que niega la singularidad. Sin embargo, la simetría es una forma de ubicar para que la razón y los sentidos traten de discernir y comprender los fenómenos.

A propósito de  Philippe de Montebello (Entrevista EPs):

"Los desastres naturales han causado estragos incalculables en el legado artístico de la humanidad, eso es algo inevitable, pero lo verdaderamente trágico es cuando la destrucción es consecuencia de las ideologías. Sí, la gente se quedó espantada porque pudo ver las fotos de la voladura de los budas de Bamyan, pero no era nada nuevo; recuerde a los iconoclastas de las guerras de religión en Francia, con la destrucción de los tesoros que había en las iglesias. Los fundamentalistas radicales islámicos del talibán estaban empeñados en erradicar el menor trazo de otras civilizaciones y religiones que no fueran la suya. Pero su actitud no difiere mucho de la de la Comuna de París durante la Revolución Francesa, cuando se ordenó por decreto, y no el populacho, sino las autoridades, que se decapitara a todos los reyes bíblicos de la fachada de Notre Dame porque representaban el orden monárquico derrocado por la Revolución. ¿Qué diferencia hay entre una actitud y otra? Es algo que se ha repetido muchas veces a lo largo de la historia, y es lamentable; se ha perdido tanto arte así... Y no creo que las cosas cambien mientras la naturaleza humana sea como es. ¿Qué se puede hacer? Yo hice una propuesta por mediación de las Naciones Unidas, pero no sirvió de nada. Los talibanes destruyeron los budas y la humanidad entera salió perdiendo. Es muy triste."

Avalancha de talento: nuevas narrativas.

Doctor House. Su problema es muy grave. Su mujer le pone cuernos.
Paciente. ¿Qué?
Doctor House. Está usted naranja, imbécil. Y que usted no se dé cuenta, pase. Pero si su mujer tampoco ve que su marido ha cambiado de color, es una mala señal. Búsquese un abogado.

(’House’)

... "Sin duda, Dumas, Shakespeare o Dickens estarían trabajando en televisión", apunta Ruiz Zafón. "Gente como Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca), David Chase (Los Soprano), Alan Ball (A dos metros bajo tierra y True Blood), David Milch (Deadwood), David Shore (House) probablemente producen, mal que les pese a muchos, buena parte de la mejor narrativa que se hace en el mundo. Es irónico que sea en la televisión, que a menudo es el escaparate de lo peor que tiene que ofrecer el sistema, donde están apareciendo las mejores propuestas de creación dramática", concluye el autor de La sombra del viento. "Dickens publicaba sus novelas por entregas. Lo mismo hacía Alejandro Dumas con sus historias de aventuras", explica Concepción Cascajosa. "El público las esperaba con pasión cada semana, como ahora las series en televisión...".

ALEX MARTÍNEZ ROIG 05/10/2008 EL País

 

Algo más que sexo

"¡Uau!" Erlich

¿El sexo es algo más que sexo? Es decir, de lo que se entiende comúnmente cuando se dice sexo.

 

Vulnerabilidad

Los daños no sólo se deben al fenómeno que los causa sino a la vulnerabilidad de quien la sufre, esto es particularmente patente en los humanos, incluso a lo largo del tiempo y dependiendo del tipo de amenaza la reacción defensiva cambia.

La naturaleza se humaniza cuando se actúa sobre ella, como podemos ver con las consecuencias del Ike. Por ejemplo, estas viviendas de Baracoa se han hundido por su mal estado de conservación. Los daños que vemos en estas fotos publicadas por el diario Boston.com también se deben a una particular ocupación del espacio.

Ser menos vulnerables es nuestra responsabilidad.

Sin comentarios

Sin comentarios